Cada vez más el término Responsabilidad Social Empresarial (RSE) comienza  a sonar como un valor intangible de competitividad a nivel de los mercados financieros y de reputación. Aunque aún hay muchos detractores al respecto, sobre todo en el ámbito puro y duro de la rentabilidad financiera, hay  otros como el consultor Italo Pizzolante que afirma que la RSE en la actualidad está modificando la forma de hacer negocios principalmente después de la crisis económica del 2007. Podemos ser testigos de ello también en la innovación que se está dando en los nuevos modelos propuestos por Emprendedores Sociales o por la propuesta de Social Business del premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus

Italo Pizzolante (2012) sostiene que más allá de los programas o proyectos responsables de la empresa, su sustentabilidad depende de la consistencia y coherencia de  todos sus procesos de gestión articulados en un sentido de responsabilidad que le ofrecerá una mayor competitividad en términos de largo plazo. El autor enfatiza que una verdadera Empresa Socialmente Responsable es aquella que armoniza y dialoga sus intereses y prioridades con los de su entorno (mundo exterior) y su dintorno (mundo interior) donde opera, dando forma así  a su personalidad o identidad a su cultura corporativa.

Crear cultura es una cuestión de comunicación. La tendencia cada vez más es a que las nuevas tecnologías de la comunicación nos ayuden a gestionar y articular mediante la escucha activa esa coherencia interna y externa, no sólo con lo que se dice sino también con lo que se hace a través del feedback. Cada vez más las organizaciones están intentando establecer conexiones con sus entornos de forma distinta para crear valor y la comunicación a través de las nuevas tecnologías están ayudando a eso. Sin embargo, no debemos olvidar que en medio de esta red de interacciones y comunicaciones  tecnológicas que se están dando siempre debe existir un equilibrio con la interacción real y humana.

La tecnología conecta nuestra comunicación, pero la comunicación es fundamentalmente humana y social.